Ha sido éste un fin de semana de mucho calor en Somo y plagado de actividades. Para empezar, el sábado tuvimos mitad del día de compromisos familiares y mitad del día de ocio con amigos. No digo que los compromisos familiares no sean ocio, pero no es lo mismo. El compromiso familiar nos permitió disfrutar de una paella y unas sardinas en uno de los restaurantes del puerto pesquero de Santander. Recomiendo este lugar para comer por la calidad de la comida y la tranquilidad. Eso si, está un poco apartado de la ciudad y no hay señalización ninguna que indique la existencia de las casas de comidas. No es difícil llegar, desde la calle Marqués de la Hermida hay que desviarse a la derecha al llegar al puerto pesquero y luego no es difícul encontrar el restaurante. Tan solo hay que dejarse guiar por las personas que van a lo mismo. Del mismo modo disfrutamos de un paseo por la bahía de Santander. Probablemente una de las bahías más hermosas del mundo.
Por la tarde - noche la visita de una pareja de recién casados, amigos desde hace muchos años y a los que tenemos un enorme cariño, nos permitió disfrutar de una cena agradable y una copa con calidad después. Al día siguiente nos dimos un buen baño de sol en las playas de Somo y adquirimos un color que en algunos casos fue como un cangrejo y en otros un bonito dorado y moreno. Ojalá pronto volvamos a repetir.
Más adelante y si todo va bien, nos desplazaremos a la localidad de Potes y visitaremos el teleférico de Fuente Dé y los lagos de Covadonga.
Seguiremos informando ...
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