Pues aquí he llegado a primeros del mes de septiembre de 2008. Ya conocía a los compañeros de trabajo y la ciudad, pero venir para trabajar es diferente a venir de congreso o simplemente de visita. Al principio los típicos problemas de adaptación: búsqueda de piso, comprar comida, localizar supermercados y centros de ocio... Pero tras unos días aquí me he dado cuenta de que la globalización también ha llegado a esta bella tierra. Los centros comerciales son los mismos que en Valladolid e incluso la distribución de las tiendas en su interior es la misma. En fin, que las cosas son parecidas.
Eso si, el ambiente de trabajo es excelente y ayuda mucho a no sentirse tan solo como resulta inevitable sentirse a veces. Es la primera vez que trabajo rodeado de personas y la experiencia es gratificadora.
Ojala todo siga igual ...
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