Un mes sin dar noticias por esta tribuna, pero no un mes sin nada que compartir. Estamos muy ocupados, lo que en estos tiempos que corren es ya una gran noticia. De nuevo la familia se ha reagrupado y parece que esta vez ya es definitivo. Poco a poco la adaptación a la zona cántabra va a buen ritmo y casi podemos decir que estamos 100 % integrados. Es curioso pero cada día que pasa parece que esta tierra ha sido la nuestra durante toda la vida. El ambiente del trabajo es estupendo y los compañeros parece que llevan trabajando con nosotros desde siempre. Como no, en este tiempo de alejamiento de esta humilde tribuna hemos realizado viajes a Praga y a Tarragona, ambos por trabajo, al igual que varios a Ciudad Rodrigo y Madrid, igualmente por trabajo. Merece la pena destacar este último, un reciente viaje a la villa de Madrid. Los aspectos del trabajo no merece la pena comentarles aquí, sin embargo si que merece la pena el comentar la comida que compartimos con una entrañable compañero de universidad. Fue bonito compartir un rato charlando de nuestras cosas y poniéndonos al día. La vida pasa, el tiempo pasa igualmente pero las verdaderas amistades perduran y superan las pruebas de la distancia impuestas forzosamente por este mercado laboral que cada día está más loco.
Y hoy el día se despierta despejado e invitando a disfrutar de la playa. Sin embargo el curro no lo permite aunque afortunadamente llega el fin de semana en el que intentaremos disfrutar de este regalo de la naturaleza.
Y que los lectores estén tranquilos, parece que las últimas noticias indican que el mundo seguirá después del domingo y las elecciones griegas. No es probable que un meteorito alcance la
Tierra y nos vayamos todos al garete. Al menos no más probable que hoy y mañana. Seguiremos informando ...
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